Bastante recomendable, estan juntos este museo y el Mullme, vale la pena verlo, las personas muy amables, lo único triste fue que no tenian tazas en existencia que yo suelo coleccionar (deben cuidar el stock sobre todo si ellos son coleccionistas), te toman tu foto del recuerdo, viajas en el tiempo con las colecciones que tienen, se valora porque realmente se el esfuerzo que es conseguir cada pieza, el lugar muy limpio