Amor es…
A finales de la década de 1960, la dibujante Kim Casali, de Nueva Zelanda realizó una serie de dibujos en notas de amor, dedicadas a su futuro esposo Roberto Casali. Eventualmente esos dibujos fueron publicados en folletos y posteriormente «saltaron» a los periódicos como serie con el nombre «love is… / amor es…» en la década de 1970 teniendo un éxito inmediato, por lo que comenzaron a difundirse rápidamente por cientos de diarios hasta llegar a conocerse a nivel mundial. Fue tal la aceptación de los dibujos de «amor es…» que se comercializó en impresos, tarjetas, playeras y cientos de souvenirs más que le dieron a su autora ganancias alrededor de cinco millones de dólares anuales.
Desafortunadamente la historia de amor tuvo un triste episodio al ser diagnosticado con cáncer terminal al esposo de Kim en 1975, por lo que decidió dejar de dibujar para dedicarse de lleno al cuidado de Roberto. Sin embargo Kim asignó a el dibujante Bill Asprey para que siguiera con el trabajo de la serie de dibujos de «amor es…» que se publicaban todos los días en los periódicos. Kim falleció en 1997, pero su hijo Stefano se encargó de seguir adelante con la compañia Minkim que tiene todos los derechos de los personajes que hiciera famosos su madre. Puedes visitar su sitio web para conocer más de estos personajes en: loveiscartoon.com
Si bien muchas de las frases o «pensamientos» que acompañaban los dibujos de «amor es…» hoy no tienen cabida en nuestra sociedad, por su marcada tendencia machista y de sumisión femenina, lo cierto es que en su momento todas las niñas y jóvenes querían tener el album o cualquier objeto que tuviera a esta amorosa pareja de monitos.
En el Museo del Coleccionista de Tijuana tenemos el album de «amor es…», para que recuerdes tu infancia o lo que te contaban tus abuelos. Esos recuerdos donde la pareja de monitos de «amor es…» tienen un lugar especial. ¿A tí qué recuerdos te traen estos dibujos? ¿Lugares, personas… momentos?
Te invitamos a visitar nuestra Galería para conocer parte del material que tenemos en el Museo del Coleccionista de Tijuana, y esperamos pronto podamos recibirte para que revivas este y muchos otros recuerdos.